Hola!

Como ya se acerca diciembre me parecía apropiado contaros cómo hice mi primer calendario de adviento, el pasado año.

Seguro que muchos ya sabéis lo que es, pero os lo cuento por si acaso.

Un calendario de adviento es un símbolo de la estación de Adviento, próxima a las navidades. Es un calendario de «cuenta atrás» desde el 1 de diciembre hasta el 24 de diciembre, Nochebuena.

Es ideal para que los niños disfruten del mes previo a la Navidad y cuenten los días hasta  la tan deseada llegada de Papá Noel.

Se puede hacer con cualquier cosa que se os ocurra, y cada día es una sorpresa o pequeño regalo. Puede ser una chocolatina, un adorno para el árbol, cualquier cosa.

El año pasado fue el primero que me animé a hacer mi propio calendario de adviento con la idea de que Alexandra, que ya tenía dos años y medio, lo disfrutara también. Y como yo soy así, y las cosas se me ocurren en el último momento, me fui corriendo el último día de noviembre a comprar todo lo que pillé para hacerlo esa noche y que mi niña lo tuviera el día 1 de diciembre, como si a ella le importara mucho empezar uno u otro día, o se diera cuenta de la fecha ;).

En fin, que me hacía ilusión a mí, y quería que todo fuese perfecto (mi vena perfeccionista que me persigue en todo y me frena para tantas cosas) y me di la paliza, pero mereció la pena.

Tiré de lo que tenía más a mano, me lancé a la calle sin ninguna idea concreta y fui a una tienda de repostería, Dulces Ilusiones, a una papelería y a la típica tienda de chinos, y compré todo lo que vi que me podía servir. Por suerte, en casa tengo muchas cosas para hacer manualidades, así que luego complementé con lo que me iba encontrando por casa y la idea definitiva fue surgiendo según lo que aparecía.

En Dulces Ilusiones compré unas bolsitas de papel blancas y unas banderitas pero no dí con nada más que me encajara. Después fui a la papelería del barrio y compré más bolsitas, esta vez en estilo kraft y una cajita de sellos de números para decorar las bolsas. También compré alguna cosa más que me servía como regalo y que pudiera entrar en las bolsitas de papel.

De ahí me fui al chino, que es bastante grande y compré todos los regalitos: un Belén imantado que me resultaba ideal como regalo ya que podía meter cada figura en una bolsita y así cubría bastantes días del calendario. Además me pareció lo más adecuado ya que me ayudaba a familiarizar a la niña con el Belén, sus figuras y su historia y podía reutilizarlo en años posteriores. Además ella misma podía colocar la figurita que le saliera ese día en la nevera e ir completando el Belén.

También compré algún adorno para el árbol, una cuerda de tender con el traje de Papá Noel, pegatinas, pinzas para el pelo, globos, pulseras de madera…

La suerte es que en casa tenía mucho material, banderines de madera, troqueladoras, cintas de muchos tipos, whasi tape, pinzas de madera, cuerda, retales, blondas… Es lo que tiene que me encante el material de papelería y todo lo que tiene que ver con el DIY y la decoración.

Mi idea inicial era colgar los sobres en una cuerda, pero al mirar por casa y ver que tenía la parte trasera de un marco de Ikea, decidí aprovecharlo.

Como lo tenía manchado de pintura azul, ya que lo utilicé como base para pintar alguna cosa, me puse a ver lo que tenía para cubrirlo y encontré un trozo de tela de arpillera y una puntilla que, como no quería estropear pegándola, sujeté a la tabla con unas pinzas pequeñas de madera.

El resultado era muy sencillo pero me gustó mucho.

Ahora con todo el material en la mesa de trabajo, me puse a ver cómo decorar los sobres.

Utilicé todas las cintas y cuerdas que tenía por casa y que tuvieran tonalidades rojas.

Los sellos que había comprado me sirvieron para estampar el número en los sobres.

Para decorar los sobres de kraft utilicé unas blondas pequeñitas y unas pinzas de madera decoradas con una mariquita.

Decoré cada sobre de manera diferente, pero todo de forma similar en estilo y color para que hubiera uniformidad y fui metiendo los regalos dentro de los sobres.

Para las etiquetas utilicé cualquier papel o cartulina de los que tenía por casa y las hice con las troqueladoras.

También me acordé de esta cajita para decorar regalos navideños que compré hace años en rebajas y que me venía fenomenal.

Una vez terminada la primera tanda de regalos, sujeté la primera cuerda al tablón con unas chinchetas rojas y colgué los paquetitos con las pinzas de madera.

Con la segunda tanda de paquetitos hice lo mismo.

Una vez terminado, me parecía que le seguía faltando algo.

A mi parecer quedaba un poco soso.

Así que me puse a buscar por casa entre los adornos de Navidad y ví las letras de madera que tenía que ponen XMAS y las push sobre la puntilla, sujetándolas con cinta adhesiva de doble cara Ceys (menos mal que tenía por casa).

No es que la sujeción fuese perfecta pero al menos no se caían.

Y ahora sí estaba conforme con el resultado.

Una vez terminado me tocó decidir dónde ponerlo y finalmente ganó la ventana que separa el comedor del pasillo ya que se quedaba perfectamente apoyado sin necesidad de ningún tipo de sujeción.

He de decir que Alexandra en aquel momento era pequeña y le ayudábamos a coger los regalos por lo que no necesitaba anclarlo y ahora resulta que es de lo más cuidadosa a la hora de coger las cosas, que no le da por abrir cajones, salvo los que sabe que tienen sus cosas y que cuando coge algo de una estantería repleta de cosas, lo hace sin tirar nada y al colocarlo de nuevo en su sitio, lo pone exactamente donde estaba, dejándome a mí alucinada. Eso sí, eso lo hace con todo menos con sus juguetes…

Pero como no es lo habitual, recomiendo que la tabla con el calendario de adviento se fije a la pared de alguna manera.

Al final Alexandra disfrutó muchísimo de su primer calendario de adviento y todos los días pedía su regalo. El problema fue que cuando llegó el día 25, el 26, el 27… reclamaba su regalito y no entendía que ya se hubiera acabado.

Este año ya le estoy dando vueltas a cómo hacerlo, y creo que una idea ya me ronda la cabeza. Veremos qué tal sale.

Espero que al menos el que hice el año pasado os sirva como idea, veréis que es muy fácil de hacer y que merecerá la pena cuando los peques lo vean.

Perdonad por las fotos, ni soy una experta, ni son muy buenas ya que las hice de noche y con el móvil y sin mucho tiempo ya que tenía el reloj en mi contra.

Y vosotros, ¿hacéis vuestro propio calendario de adviento?

 

N.