Hay lugares en los que te sientes tan a gusto que estás deseando volver y eso es lo que pasa cuando visitas el Hotel Rural Arpa de Hierba.
Para empezar está en Asturias, una tierra maravillosa llena de verde, de pueblos pintorescos, ciudades preciosas, buena gente y sobretodo buen comer. Y es que, como dice Melendi en su canción homenaje a esta tierra, «el jardín de Adán y Eva estaba en territorio Astur».
Y no se equivoca.
Muy cerquita de Llanes se encuentra este alojamiento lleno de encanto, muy bien decorado y perfectamente atendido por sus dueños, Luis y Patricia, un matrimonio encantador que te recibe con mucho cariño, sin agobiar, ofreciéndote su ayuda en todo lo que puedas necesitar durante tu estancia allí.
Os recomiendo que os dejéis guiar por sus recomendaciones ya que son muy acertadas, en especial si se trata de restaurantes.
Ahora os contaré y os enseñaré un poquito más sobre este precioso alojamiento pero al final del post tendréis los datos de contacto, precios (a día de hoy según su web) y un precioso vídeo para verlo aún mejor que en las fotos.
El edificio es precioso y cuenta con un maravilloso jardín con tumbonas para relajarte leyendo o tomar una copa de vino rodeado de hortensias, ¡cómo me gustan las hortensias!
El salón comedor está perfectamente decorado, y podrás disfrutar de este espacio siempre que quieras. En invierno cuentan con una chimenea que hace que sea más acogedor aún.
El desayuno se sirve en el comedor y es muy bueno. Os recomiendo probar los crepes de limón de Patricia, ¡a mí me encantan! También hay quesos de la zona, embutidos, huevos (os los preparan en el momento, como más os gusten), bollería, tostadas, mermeladas, tomate natural, fruta variada, zumo de naranja recién exprimido, cafés, tés… Desde luego no saldréis con hambre de allí.
Las habitaciones son cómodas, espaciosas y bonitas, todas con baño privado y todo perfectamente limpio. Impecable.
Por si fuera poco, y como para gustos los colores y mi humilde opinión no basta, aquí os dejo el enlace a las críticas de TripAdvisor para que veáis que ni una mala tienen entre las 456 opiniones de viajeros que allí han estado. Además podréis ver muchísimas más fotos tanto proporcionadas por el hotel como las de los viajeros.
Nosotros nos hemos alojado allí en varias ocasiones y seguro que volveremos. Además varios de nuestros amigos han visitado ya este hotel siguiendo nuestra recomendación y han vuelto de allí deseando repetir.
La última vez estuvimos con unos amigos en el puente de diciembre y el árbol de Navidad que ponen es precioso (me recuerda muchísimo al nuestro), además tuvimos la suerte de que el tiempo fue soleado todo el puente.
De verdad, si vais por la zona de Llanes, no lo dudéis, ¡os encantará!
¿Queréis verlo mejor? Aquí tenéis un precioso video donde podréis verlo a la perfección.
Datos del Hotel Rural Arpa de Hierba
La Pereda s/n, Llanes.
33509 – Asturias.
Teléfono: 985 40 34 56
E-mail: info@arpadehierba.com
Horario: 10:00 – 22:00
Web: www.arpadehierba.com
PRECIOS
Habitación doble:
75€ (Temporada Baja)
85€ (Temporada Media)
116€ (Temporada Alta)
Desayuno: 7€ por persona/día
Espero que os haya gustado y os decidáis a ir.
Y si vais, contadme por favor!!!
Nadia
PD: Por cierto, quizá os preguntéis por qué he elegido precisamente la foto del caballito de madera como inicio de este post y más tratándose de un alojamiento.
¿Qué tendrá que ver?, ¿verdad?
La respuesta es muy sencilla, los que me conocéis en persona y habéis estado en mi casa quizá lo sepáis ya. El caso es que la primera vez que estuvimos allí me quedé prendada de ese caballito y les pregunté dónde lo había comprado. Lo tenían desde hace muchísimos años, cuando su hija era pequeña y lo trajeron de Inglaterra. Yo que soy muy cabezota me empeñé en que quería uno para Alexandra y durante un par de años busqué por internet a ver si encontraba alguno pero los pocos que encontré similares no los enviaban a España o los portes eran inconcebibles.
Al final, y por tenacidad, la última vez que me acordé del caballito y lo busqué tuve suerte. Encontré uno de un señor inglés que vivía en Madrid y que lo vendía, además a muy buen precio. Así que os podéis imaginar… Tengo uno en mi casa casi idéntico al de Luis y Patricia, no tan bien conservado, pero precioso. Y a Alexandra le encanta!
Aquí os dejo las fotos del día que se lo dimos a Alexandra, cuando cumplió 2 añitos y su carita de felicidad subida a él.
¡Se me cae la baba!