Aunque por su nombre lo parezca, no, no es una iglesia. Es un Bed & Breakfast al sur de Inglaterra, poco conocido, apenas anunciado.
Es un secreto bien guardado, una joya por descubrir.
Sus dueños son un matrimonio español que emigraron hace ya muchos años a Reino Unido. Con el tiempo se establecieron en la localidad de Midhurst, West Sussex, donde montaron un coqueto y exitoso restaurante llamado Gaudí.
Cuando llegó el momento de jubilarse decidieron cerrar el restaurante y remodelar el edificio donde se ubicaba, convirtiéndolo en una vivienda situada muy cerca de la suya. Aunque inicialmente no estaba destinada a usarse como alojamiento turístico, una cosa llevó a otra y decidieron darle ese uso aunque con una clientela muy reducida ya que no se anuncian más que en una web muy concreta con un perfil de alojamiento similar. La mayor parte de su clientela proviene de la que tenían afianzada en el restaurante.
Nos alojamos allí durante el verano de 2015. Fue empeño mío ya que descubrí el sitio un par de años antes, navegando por internet, mientras buscaba alojamientos especiales en Inglaterra y nada más verlo supe que algún día iríamos.
Cuando llegamos a Midhurst, descubrimos un pueblo muy pequeño y coqueto, con mucho encanto. Lo único que sabíamos era que la casa estaba muy cerca de la Iglesia del pueblo, de ahí su nombre.
Al llegar, la fachada resultaba un poco (bastante) decepcionante…
… pero nada más abrirnos la puerta Fina (la dueña del B&B) nos enamoramos del sitio.
La casa consta de varias habitaciones perfectamente decoradas, algunas de las cuales disponen de una preciosa bañera exenta que fue una de las cosas que más me gustó.
La habitación que yo escogí me encantó por sus vigas vistas, su techo abuhardillado, su bañera exenta y su romántica cama.
Una amplia y maravillosa cocina se encuentra a disposición de los huéspedes en caso de que quieran usarla. Está equipada con todo lo necesario y además tienes disponible fruta, leche, huevos, té, café, bizcocho casero… Todo lo que puedas necesitar.
La cocina se abre a un segundo salón, más grande y luminoso, que da a un coqueto jardín.
Mires donde mires, cualquier rincón de la casa es especial como podéis comprobar en la galería de fotos que os dejo más abajo.
Y ¿cómo no?, no me he olvidado. La escalera… ¡esa preciosa escalera!
Durante nuestra estancia solamente estaba alojada otra pareja y por la noche Fina nos dejaba la casa para nosotros solos, con lo que yo aprovechaba para prepararme un té en esa cocina que me tenía engatusada desde que puse un pie en ella, que acompañaba de un trozo del delicioso bizcocho casero que Fina nos había dejado preparado esa tarde. También me relajaba leyendo y hojeando algunos de sus maravillosos libros en el salón grande de la casa, disfrutando del silencio, mientras Óscar y Alexandra dormían en la habitación.
A la mañana siguiente, mientras jugábamos con Alexandra por la casa, Fina nos preparó el desayuno, muy rico y variado, compuesto por fruta, yogurt, cereales, huevos, zumo, té, café, etc.
Nos dejó desayunar tranquilos mientras trabajaba en la cocina y después nos contó un montón de cosas acerca de Midhurst, su historia personal, la del pueblo, la construcción de la casa y la clientela que acude a su negocio, entre los cuales se encuentran numerosos jugadores de polo e incluso la realeza.
¿El motivo? En Midhurst se halla el Cowdray Park Polo Club, reconocido mundialmente como el hogar del polo británico. Su emplazamiento es magnífico ya que se sitúa junto a las bellísimas ruinas de Cowdray House, una de las grandes casas estilo Tudor de Inglaterra, asolada en 1793 por un incendio.
Merece la pena dar un paseo por sus ruinas, el campo que lo rodea e imaginar un multitudinario picnic al pie de Cowdray House, todos vestidos de blanco, con nuestras cestas de mimbre… Tengo esa imagen en mi mente y cualquier día me planto allí con mi cesta de picnic 😉
Para terminar, como detalle anecdótico, fue aquí donde Alexandra dio sus primeros pasitos sola. Un bonito recuerdo en un lugar muy especial.
¿No estáis completamente enamorados de esta casa?
¡Yo sí!
Espero que os haya gustado y compartáis el post con vuestros amigos.
Bss
N.